
Las relaciones interpersonales constituyen la unidad mínima de estudio de cualquier fenómeno social. Todos nos relacionamos de un modo u otro. Creamos lazos complejos que llevan a otros lazos. A nivel intuitivo comprendemos la naturaleza de toda esta red, pero un análisis profundo revela que cualquier relación, por simple que sea, está sometida a complejos mecanismos de base que muchas veces se nos escapan. La teoría que aquí se desarrolla profundiza en el fenómeno relacional y lo analiza desde múltiples perspectivas que se detallan en los siguientes apartados. El fin de todo ello es práctico y tiene por objetivo aprender a manejar las variables que pueden mejorar nuestra posición de poder interpersonal. Nada sucede porque sí y nadie es habilidoso sin conocer bien lo que maneja. La vida es puro aprendizaje, y no hay mejor aprendizaje que el del manejo de lo que nos hace realmente humanos: nuestra naturaleza relacional.

Cuando dependemos de muchos podemos obtener ventaja. Debemos saber si realmente dependemos de tantos y cómo podemos beneficiarnos de esa situación tan aparentemente adversa.

Las relaciones, buscadas o no, tienen un coste que pagamos sin darnos cuenta. Es un buen ejercicio hacer explícitos estos costes para medir el valor real de la relación y pensar si vale la pena.