I 5.1Entendemos por interacción primaria aquella que se produce por el solo contacto consciente de dos miembros en una relación antes de que elaboren sus mensajes. No constituye una interacción primaria la que se transmite por la comunicación no verbal, porque este tipo de transmisión de mensajes ya es comunicación y, por lo tanto, constituye una interacción secundaria. La interacción primaria es la que se da por el solo hecho de percibirse las partes, pero sin interactuar. Siempre que alguien percibe la presencia de otra persona con la que sabe que va a interactuar tarde o temprano, podemos hablar de interacción primaria. En realidad, esa interacción no es más que un conjunto de valoraciones rápidas y automáticas, pero que se producen siempre con la percepción imprescindible del otro.
Entendemos por interacción primaria aquella que se produce por el solo contacto consciente de dos miembros en una relación antes de que elaboren sus mensajes.
I 5.2 A la hora de valorar el efecto de la interacción primara debemos tener muy presente si las partes ya han interaccionado en otras ocasiones o, por el contrario, es la primera vez que se encuentran. En caso de que las partes no se conozcan, entonces activarán los guiones de estereotipos aplicados a situaciones similares o aquellas pautas y protocolos que se consideran oportunos para el contexto. En el caso de que sea la segunda vez o sucesivas en que las partes se encuentran, entonces se retoma la relación casi en el punto en que se quedó la última vez que las partes interaccionaron. Recordemos que los movimientos condicionan los siguientes (I 4.1).
I 5.3 Cuando se lleva a cabo la construcción del otro en las interacciones primarias, el peso de los a priori determinantes es de importancia capital, porque van a determinar casi al cien por cien el modo en que se va a encuadrar al otro en la interacción. Las partes no son libres para considerar al otro como quieran, están determinadas de una forma muy rígida por sus a priori determinantes, por lo que se da la circunstancia de que ellas mismas se limitan su propia libertad en algo tan importante como es percibir y encuadrar al otro. Si ya no somos libres para percibirlo, entonces lo somos menos para entenderlo.
I 5.4 La construcción que se produce del otro es rápida y automática. Además de la importancia de los a priori determinantes, no podemos olvidar dos tipos de factores que influyen de una forma muy importante en el modo en que se percibirá al otro. Por un lado, es importante el grupo de factores constituidos por los símbolos físicos exhibidos tales como los despachos, coches, ropa, edificios, cuidadosos descuidos informales, etc. Por otro lado, es importante el punto en que quedó la relación en el pasado, y en este punto el factor emocional es uno de los más influyentes. Llamamos huella emocional a la impronta que deja una parte en la otra como consecuencia de la última interacción. La huella emocional puede ser positiva o negativa, y funciona de forma muy eficiente creando una reacción automática en sentido positivo o negativo con solo percibir a la otra parte, incluso con solo pensar en que se va a interaccionar con ella. Muchas veces el factor emocional es incapacitante para obrar de una forma racional y efectiva ante la otra parte, es también un importante factor de peso en el equilibro de la asimetría.
I 5.5 A parte de estas reacciones automáticas, existen factores de peso importantes que no debemos descuidar a la hora de analizar una interacción primaria, como son la valoración de la dependencia por las dos partes, la valoración del modo en que se ubica el otro en nuestros planes, la valoración temporal del contexto y de la interacción, así como su valor estratégico y, también, el conjunto de intenciones, necesidades, motivos, creencias y expectativas atribuidas al otro. Todas estas atribuciones y valoraciones son profundamente subjetivas y no tienen modo alguno de ser contrastadas eficientemente por la misma parte que las genera. Si alguien piensa de determinada manera respecto a alguien, entonces ese alguien debe ser así, y los hechos se deformarán para que cuadren con el modelo mental formado.
I 5.5 Otro importante grupo de factores que influyen en la construcción del otro son los siguientes:
. El hecho de que exista otra persona presente o un grupo presente transformará cualitativamente la interacción dando o quitando seguridad, inhibición, extremismo, audacia, etc. Los otros son filtros que matizan, condicionan y controlan las reacciones posibles de las partes. Muchas veces se interactúa con un segundo para comunicar algo a un tercero con los hechos (por ejemplo, dando celos), hablamos entonces de un uso instrumental de la interacción. También muchas veces se actúa amparado en un segundo dependiendo de quién esté delante para evitar efectos no deseados y consecuencias negativas de un tercero.
. Debemos considerar también la importancia del umbral de sensibilidad a los indicios de amenaza de las dos partes. En esta misma línea es importante la capacidad para inferir de una forma fiable el umbral de sensibilidad a los indicios de amenaza del otro. Por ejemplo, a la hora de asustar a alguien podemos ser más eficientes si conocemos su umbral, no hace falta pasarse para no crear efectos adversos, para no malgastar recursos y por el bien del otro.
I 5.6 Por último, y lo más importante de todo, la interacción primaria predispone la secundaria. Dependiendo de todo este proceso repleto de valoraciones rápidas y automáticas, la mayoría de las veces en cuestión de segundos, las partes iniciarán sus interacciones conscientes y se transmitirán los mensajes que consideren oportunos en contenido y forma para acercarse a sus metas.