Se da el caso de que en muchas ocasiones las relaciones no tienen futuro. Es un hecho que las personas sienten que no pueden más con su pareja y se plantean cómo terminar una relación si la otra persona no quiere. Este breve artículo se centra en esta circunstancia, por lo demás muy habitual.
Este artículo asume que tú quieres romper la relación y el otro no quiere romperla. Asumimos que no eres capaz de dar un giro a tu vida por las razones que sea. Se entiende que te gustaría romper, pero no sabes cómo hacerlo.
Qué te impide terminar una relación cuando el otro no quiere
En el supuesto caso de que tú quieras romper la relación, pero la otra persona no quiere, pueden pasar dos cosas:
- Que el problema lo tengas tú, por ejemplo, por tu falta de asertividad, o por una excesiva responsabilidad hacia el posible malestar del otro, o porque preferirías que fuera el otro el que diera el paso, por sensación de culpa, o por mil cosas que no te dejan obrar con libertad para cambiar de vida.
- Que no tengas ningún problema, pero no seas capaz de librarte del otro, porque es una persona complicada, peligrosa, dependiente emocionalmente, o un acosador en toda regla, entre otros motivos.
En el primer caso, debes trabajar su falta de capacidad de obrar en pro de tu libertad y de tu salud mental. Tu bienestar personal debe estar por encima de todo. No vamos a entrar más en esa cuestión porque en este mismo sitio tienes muchos artículos en los que he hablado de estos temas.
En el segundo caso, la cosa se pone interesante y vamos a seguir por esa línea para ver qué puedes hacer para librarte de esa relación que no te conviene.
Cómo terminar la relación cuando el otro lo impide
Lo primero que cabría preguntarse es por qué la otra persona no quiere romper la relación. No nos quedemos con que no quiere romper “porque me quiere”. Vayamos un paso más, prescindamos del amor, y pensemos por qué me quiere.
Realmente establecemos relaciones para satisfacer necesidades. Tú eres su necesidad, pero no tú, sino algo de ti. Plantéate qué es eso que tanto valora. Piensa en qué necesidad estás cubriendo y cómo cumples el papel de mantenerlo en su zona de confort cuando piensa que en vuestra relación lo tiene todo controlado.
Créeme, eres importante y una persona valiosa, pero si de pronto dejases de existir, en un tiempo, no sé cual en vuestro caso, tu persona sería sustituida por otra sin problemas.
Piensa en todo aquello que el otro supone que no puede conseguir fuera de esa relación tan especial para él. Creo que eso es algo que tienes claro, pero no te quedes con el único pensamiento de que te quiere por ser tú. Eso es demasiado general y no nos ayuda.
Piensa también en lo fácil que le resulta conseguir satisfacer su necesidad con tu persona. Cuando hablo de necesidad hablo de cosas como, por ejemplo, el apego patológico hacia ti, el hecho de que pueda lucirte como trofeo, su dependencia hacia un rasgo de tu persona que cubre una carencia de su personalidad, su instinto de posesión que le lleva a proteger lo suyo por el hecho de ser suyo, sexo fácil, y tantas cosas posibles que seguro que tú tienes claro.
Una vez tengas claro qué necesidad estas cubriendo, entonces comienza a transformar la situación para que, digámoslo en términos económicos, dejes de ser rentable. Suena mal, lo sé, pero es una forma de expresarlo con la cual me has entendido perfectamente.
Comienza, por ejemplo, por marcar límites. Antes todo era fácil, ahora va a ser más complicado. No todo vale y, a partir de ahora, vas a cambiar las cosas para que no sea todo tan cómodo. Añade circunstancias, inventa cosas que no te permitan estar accesible, modifica tu capacidad de acceder a sus deseos, adquiere nuevos compromisos con cosas y actividades, incluye a terceras personas en tus obligaciones, y tantas otras cosas. Piensa en el modo en el que vas a cambiar la situación para que no sea cómoda.
Incluso, convierte la relación entera en una carga con obligaciones para la otra persona. Obligaciones son las necesidades de llevarte y traerte, la obligación de que cargue con relaciones circunstanciales que supongan una carga, necesidad de escucharte contando problemas que no le interesan, y tantas cosas más.
Voy más allá. Transfórmate para no apetecer. Hazte ese cambio que tanto has deseado hacer en el pasado y que tu pareja te impedía. Habla abiertamente de esas preferencias que tanto chocan con sus valores. Explica abiertamente tus deseos de futuro incompatibles con su pequeño mundo asfixiante. Demuestra iniciativas hacia situaciones que le van a suponer un coste claro que no podrá asumir. Hablamos de obligaciones de compartir espacio y tiempo con otras personas, de necesidad de emplear recursos personales de los que carece, y hablamos de cosas que le van a suponer una adaptación muy costosa.
Una vez estés en ese planteamiento, llegado un tiempo prudencial, aprovechando un roce que ofrezca un contexto para hablar de la relación, expón de forma abierta los beneficios de tomar caminos diferentes.
Te aseguro que las personas cambian y que nadie es igual con el tiempo.
Las parejas terminan por soportarse con el establecimiento de la rutina y con las obligaciones del día a día. Con lo aquí expuesto estás forzando los tiempos y estás adelantando ese momento en que pasáis al modo rutina, y empezáis claramente a soportaros.
En ese punto, esas rutinas y esas obligaciones harán que ya no seas “rentable”. Como se da el caso que en estos momentos una separación es factible, si lo has hecho bien, los hechos se sucederán de forma natural y serás libre como un pájaro.
Cómo puedo ampliar información sobre el tema
Puedes consultar el artículo Como romper o evitar que se rompa una relación en el que expongo de un modo más extenso el tema de las rupturas de las relaciones.
También puedes consultar el artículo Superando relaciones tóxicas. En ese artículo se expone el modo de superar este tipo de relaciones tan dañinas.
Si tienes la mala suerte de formar pareja con una persona narcisista, entonces debes consultar el artículo Soy narcisista y quiero cambiar. Y, si más que narcisista es una persona prepotente, entonces consulta Cómo tratar a un prepotente.
Si eres una persona interesada en el tema de las relaciones desde un punto de vista más profesional, entonces debes necesariamente visitar el apartado de relaciones que fundamenta todo este sitio.